Quizás el recurso más importante de una organización sea su gente. Así que el papel que desempeñan las personas, la forma en que interactúan a través de procesos formales e informales y las relaciones que establecen son cruciales para el éxito de cualquier estrategia. Si le pidieran a su jefe que describiera su organización, probablemente respondería dibujando un organigrama, para trazar su estructura. Pero, ¿por qué necesita una organización una estructura? Esto es importante porque da una idea clara de las líneas de información y le ayuda a entender a quién debe informar. Además, al tener líneas de información claras, le facilita tener más control sobre los recursos. La estructura organizativa es la columna vertebral de una organización, por lo que puede afectar directamente al comportamiento, el rendimiento y la motivación de los empleados. Por lo tanto, es importante tener una estructura en su organización, en lugar de dejarla sin una estructura clara.
Tipos de estructura de la organización
Disponer de una estructura organizativa eficiente puede aumentar la productividad, mejorar los costes operativos y la satisfacción de los empleados. Esto le permitirá identificar los puestos dentro de una organización, determinar quién gestiona qué departamentos y definir los niveles de trabajo individuales y las funciones en la organización. Veamos algunos de los tipos estructurales básicos. Esto le ayudará a entender cómo encaja cada estructura organizativa en el entorno empresarial y los puntos fuertes y débiles de cada estructura.
La estructura simple
No se trata de ninguna estructura formal, sino de la típica organización dirigida por el control personal de un individuo. Es la forma habitual de operar de las empresas más pequeñas. Puede haber un propietario que asuma la mayor parte de las responsabilidades de gestión, quizás con un socio o un asistente. Sin embargo, hay poca división de responsabilidades, y probablemente poca definición clara de quién es responsable de qué si hay más de una persona involucrada. El principal problema es que la organización sólo puede funcionar eficazmente hasta un cierto tamaño, a partir del cual se vuelve demasiado engorroso y lento para que una sola persona lo controle.
La estructura funcional
Esto suele ocurrir en empresas con gamas de productos reducidas, más que diversas. Permite un mayor control operativo a un nivel superior; y vinculado a esto está la clara definición de funciones y tareas. Por ejemplo, el departamento de marketing estaría formado únicamente por comercializadores responsables de la comercialización de los productos de la empresa. Esta especialización conduce a una eficiencia operativa en la que los empleados se convierten en especialistas dentro de su propio ámbito de experiencia. Es el más adecuado para las organizaciones que producen bienes y servicios estandarizados en grandes volúmenes y a bajo coste. Sin embargo, el problema más típico de esta estructura es que la comunicación dentro de la empresa puede ser bastante rígida, lo que hace que la organización sea lenta e inflexible. Por lo tanto, las estructuras funcionales pueden considerarse más eficaces para las organizaciones que operan en entornos más bien estables.
La estructura multidivisional
La división se considera una solución para superar los problemas que tienen las estructuras funcionales para hacer frente a la responsabilidad y la diversidad empresarial. La división permite adaptar la estrategia de producto a las necesidades de cada división y puede mejorar la apropiación de la estrategia por parte del personal de la división. A diferencia de la estructura organizativa funcional, ésta se centra en un mayor grado de especialización dentro de una división específica, de modo que las divisiones cuentan con los recursos y la autonomía necesarios para reaccionar ante los cambios en su entorno empresarial específico. Con esto, cada división suele disponer de todos los recursos y funciones necesarios dentro de sí misma para satisfacer las demandas que se le plantean. Sin embargo, en la práctica, una estructura multidivisional tiene problemas, como el conflicto entre departamentos, que es habitual debido a la competencia interna y a las diferencias de valores y expectativas. También es más caro de operar y gestionar porque cada división se considera una entidad propia y algunas funciones se duplican.
Cómo organizar la estructura de una empresa – Comparta sus ideas y su enfoque
Aunque puede ser difícil determinar cuándo su estructura organizativa actual no está funcionando, especialmente si no tiene una visión de alto nivel de la estructura, se debe hacer un esfuerzo para identificar si su negocio ha crecido más allá de su estructura o diseño organizativo actual. Cuando la estructura no funciona, provoca ineficacia y despilfarro, así como posibles conflictos internos. Si identifica este tipo de problemas, puede ser el momento de replantear su estructura y avanzar hacia una mejor estructura empresarial.
Después de haber examinado algunas estructuras organizativas hoy, esté atento a este espacio para saber más sobre cómo organizar la estructura de una empresa. Mientras tanto, no dude en hacernos saber si tiene alguna pregunta/sugerencia, estaremos encantados de ayudarle.