El pensamiento de diseño es un proceso que fomenta la colaboración entre equipos para crear soluciones innovadoras. Suele utilizarse para abordar operaciones complejas que requieren una resolución creativa de los problemas. Un ejemplo de proceso de pensamiento de diseño implica un proceso de cinco pasos: empatizar, definir, idear, crear prototipos y probar. Implica identificar el problema, definir una solución creativa, realizar una lluvia de ideas, construir un prototipo y probarlo para optimizarlo. El Design Thinking ayuda a los equipos a entender a sus clientes, desarrollar mejores productos y crear operaciones eficientes.
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